Pizza y Carménère: Algo más que amistad

Gerald Leon
Pizza y Carménère: Algo más que amistad

Siempre me ha causado curiosidad cuando se recomienda maridar un vino con un alimento o una categoría en particular. Quizás preocuparme por una expresión como “El Carménère es un vino para acompañar comida chilena” suene como un problema del primer mundo, pero a veces hace bien hilar más fino, especialmente cuando el resultado puede ser más placentero.

Si bien el Carménère puede ser una estupenda alternativa para acompañar un pastel de choclo, el resultado podría no ser el mejor si decidimos optar por algo igualmente chileno, como un chupe de jaiba. Aunque existen generalizaciones, a la hora de elegir el maridaje debemos fijarnos en cómo cocinamos un alimento y con qué ingredientes lo preparamos (o bien, con qué salsa serviremos una proteína).

Lo anterior lo podemos aplicar a la pizza. Una pizza Meat Lover, elaborada con salsa de tomate, pepperoni, tocino y salchicha italiana, encontrará en el Carménère algo más que un amigo. La base de salsa de tomate aporta acidez, lo que complementa los sabores a frutas rojas (cereza, ciruela y frambuesa) y la propia acidez del vino. Aquellos sabores afrutados y especiados (pimienta, paprika y pimentón verde) presentes en el Carménère realzan los sabores de las carnes curadas de la pizza. Por otro lado, la acidez y los taninos del vino contribuyen a limpiar la grasa que queda en el paladar después de semejante avalancha de embutidos. Finalmente, el peso en boca de los vinos elaborados con Carménère estará a la par, en cuanto a intensidad de sabores, con la pizza, logrando un equilibrio perfecto.

A la hora de sugerir vinos, tengo dos elegidos. Para un presupuesto más casual y pensado para el día a día, me inclinaría por el Carménère de la línea Bicicleta, elaborado por Cono Sur, ya que encuentro en él lo que busco en un vino de esta cepa y por menos de $5.000. Para un presupuesto más generoso, recomiendo Presumido de Casa Bauzá, un estupendo Carménère que muestra un lado más jovial y fresco de esta variedad, sin dejar al debe la calidad, cuyo precio suele fluctuar entre $15.000 y $20.000.

Despeinemos la semana con una rica pizza Meat Lover y un Carménère: verás que es el break de mitad de semana que necesitabas.

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